Centro Historico de Lima

LIMA HISTÓRICA

El Centro Histórico de Lima, declarado Patrimonio de la Humanidad encierra en algunas pocas cuadras las muestras más representativas de la arquitectura colonial peruana. El centro histórico se puede recorrer a pie y con seguridad. Comience su periplo en la Plaza Mayor, el corazón de Lima y luego diríjase al complejo deSan Francisco para visitar las catacumbas. No olvide ingresar a la Catedral y deleitarse con sus altares y pinturas.

Después, hay que dar un paseo por el jirón de la Unión, el que une la plaza Mayor con la plaza San Martín. También se puede visitar el Parque de la Muralla, un lugar rescatado recientemente, con restos de la muralla que alguna vez libró a Lima de los piratas; y por supuesto, al Mercado Central y el barrio chino, pintorescos puntos de encuentro multicultural de todo el país.

PLAZA MAYOR

La Plaza Mayor de Lima esta ubicada en el centro histórico de Lima y circundada por los jirones Junín, La Unión, Huallaga y Carabaya. La Plaza Mayor huele a historia. Se dice que fue trazada por Pizarro en persona y alberga actualmente al Palacio de Gobierno, la Catedral de Lima, el Palacio Arzobispal de Lima, el Palacio Municipal de Lima y del Club de la Unión. Al centro se puede apreciar una hermosa fuente de bronce que data de 1650. Tras una serie de remodelaciones, en 1940 ésta fue uniformada a un solemne estilo neocolonial, con característicos portales por donde transitan sus visitantes.

PLAZA SAN MARTÍN

A solo 10 cuadras de la Plaza mayor se ubica la Plaza san Martin, esta hermosa plaza referente de Lima, posee hermosos jardines, antiguas fuentes de agua y faroles de bronce que le dan un toque especial. En el centro se alza el monumento que rinde homenaje al libertador José de San Martín, construido por el escultor español Mariano Benlliure. Esta plaza fue inaugurada en 1921 con motivo del centenario de la independencia del Perú y está rodeada por el Teatro Colón y el edificio Giacoletti, construidos ambos en 1914 y de estilo Art Nouveau. Más tarde se construyó el lujoso Hotel Bolívar, en donde se puede encontrar el excelente pisco sour de su bar inglés, y el Club Nacional, un hermoso edificio neoclásico que fue el centro de reunión de la aristocracia peruana a lo largo del siglo XIX y del siglo XX.